Fecha: 27/07/2011
CCOO detecta y denuncia prácticas abusivas e ilegales por parte de un cada vez más creciente número de empresas.
CCOO viene recibiendo sistemáticamente las denuncias de trabajadores y trabajadoras que se siente acosados y amenazados en sus puestos de trabajo.
Desde que empezó la actual crisis, pero sobre todos en los dos últimos años, CCOO viene recibiendo las denuncias de trabajadores y trabajadoras que se siente acosados y amenazados en sus puestos de trabajo.
Determinadas empresas, o mejor dicho, determinados empresarios sin escrúpulos están utilizando la crisis como excusa para imponer métodos arbitrarios en la organización del trabajo. El incumplimiento sistemático de la normativa laboral, en especial en lo referente a salud laboral y prevención de riesgos es cada vez más notorio. La respuesta ante cualquier intento de protesta es la amenaza del despido.
La desregulación de la normativa laboral, normativa conquistada por los trabajadores y sus organizaciones de clase tras años de luchas, puede convertirse en el denominador común de ese nuevo sistema de relaciones laborales que quiere imponer la patronal y del que ya hemos visto su adelanto en la aprobación del RD sobre Reforma de la Negociación Colectiva
Básicamente, desde CCOO hemos venido detectando una serie de procedimientos que mantienen una serie de constantes:
Aumenta el número de empresas que presionan a los trabajadores por temas relacionados con la seguridad y la salud de las personas aprovechándose de la situación de desempleo y de temor al paro que se ha generado en la Región. Para el sindicato, este modo de proceder constituye un auténtico chantaje a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto.
Las empresas se han inventado lo que llaman "ACTIVIDAD RESTRINGIDA" que no es otra cosa que "si no puedes trabajar en tu puesto de trabajo por estar enfermo o accidentado trabajas en otro".
CCOO denuncia que se está actuando con una opacidad total respecto a la prevención de riesgos laborales en la empresa. Alguna de ellas con requerimientos del ISSL en Murcia incumplidos por parte de la empresa.
El sindicato se plantea si es éste el modelo de empresas que nos tienen que sacar de la crisis sobre la base de productividad y competitividad.
Unido a lo anterior se produce otro fenómeno no menos común: empresas que no dan el certificado de accidente de trabajo o enfermedad profesional, necesario para que la mutua atienda a las personas que se han hecho daño en el trabajo, como consecuencia del mismo o de ida y vuelta al centro de trabajo. Esto conlleva que un grna número de accidentes que debería tener baja laboral se conviertan en contingencias comunes.
Todo lo anterior está cada vez más acompañado de actitudes y modos de proceder más propios del siglo XIX.
Aumenta el número de empresas que hacen acoso laboral e insultan a los trabajadores. Términos como "Si no quieres trabajar tengo a otros en la puerta" y otros similares son cada vez más utilizados por empresarios sin escrúpulos.
Aparece con fuerza el número de empresas que despiden a los trabajadores por negarse a hacer horas extraordinarias; con la práctica desaparición del despido nulo, a las empresas les basta con depositar la indemnización de los 45 días, para ahorrarse los salarios de trámite en los juzgados. El trabajador no tiene defensa y el sindicato no tiene capacidad de actuación.
Desde el sindicato tenemos cada vez más el firme convencimiento de que se están trazando con vista a futuro las líneas maestras de una nueva configuración sociolaboral, desregularizada, atomizada, desestructurada que sirva de base de actuación legal una vez que se haya superado la fase más cruda de la crisis.
Para finalizar, CCOO hace suyas unas recientes declaraciones del Director General de la OIT en España, Joaquín Nieto, "Los derechos fundamentales del trabajo son una conquista de la humanidad que hay que preservar". Ese ha sido, es y será nuestro compromiso.
CCOO viene recibiendo sistemáticamente las denuncias de trabajadores y trabajadoras que se siente acosados y amenazados en sus puestos de trabajo.
Desde que empezó la actual crisis, pero sobre todos en los dos últimos años, CCOO viene recibiendo las denuncias de trabajadores y trabajadoras que se siente acosados y amenazados en sus puestos de trabajo.
Determinadas empresas, o mejor dicho, determinados empresarios sin escrúpulos están utilizando la crisis como excusa para imponer métodos arbitrarios en la organización del trabajo. El incumplimiento sistemático de la normativa laboral, en especial en lo referente a salud laboral y prevención de riesgos es cada vez más notorio. La respuesta ante cualquier intento de protesta es la amenaza del despido.
La desregulación de la normativa laboral, normativa conquistada por los trabajadores y sus organizaciones de clase tras años de luchas, puede convertirse en el denominador común de ese nuevo sistema de relaciones laborales que quiere imponer la patronal y del que ya hemos visto su adelanto en la aprobación del RD sobre Reforma de la Negociación Colectiva
Básicamente, desde CCOO hemos venido detectando una serie de procedimientos que mantienen una serie de constantes:
Aumenta el número de empresas que presionan a los trabajadores por temas relacionados con la seguridad y la salud de las personas aprovechándose de la situación de desempleo y de temor al paro que se ha generado en la Región. Para el sindicato, este modo de proceder constituye un auténtico chantaje a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto.
Las empresas se han inventado lo que llaman "ACTIVIDAD RESTRINGIDA" que no es otra cosa que "si no puedes trabajar en tu puesto de trabajo por estar enfermo o accidentado trabajas en otro".
CCOO denuncia que se está actuando con una opacidad total respecto a la prevención de riesgos laborales en la empresa. Alguna de ellas con requerimientos del ISSL en Murcia incumplidos por parte de la empresa.
El sindicato se plantea si es éste el modelo de empresas que nos tienen que sacar de la crisis sobre la base de productividad y competitividad.
Unido a lo anterior se produce otro fenómeno no menos común: empresas que no dan el certificado de accidente de trabajo o enfermedad profesional, necesario para que la mutua atienda a las personas que se han hecho daño en el trabajo, como consecuencia del mismo o de ida y vuelta al centro de trabajo. Esto conlleva que un grna número de accidentes que debería tener baja laboral se conviertan en contingencias comunes.
Todo lo anterior está cada vez más acompañado de actitudes y modos de proceder más propios del siglo XIX.
Aumenta el número de empresas que hacen acoso laboral e insultan a los trabajadores. Términos como "Si no quieres trabajar tengo a otros en la puerta" y otros similares son cada vez más utilizados por empresarios sin escrúpulos.
Aparece con fuerza el número de empresas que despiden a los trabajadores por negarse a hacer horas extraordinarias; con la práctica desaparición del despido nulo, a las empresas les basta con depositar la indemnización de los 45 días, para ahorrarse los salarios de trámite en los juzgados. El trabajador no tiene defensa y el sindicato no tiene capacidad de actuación.
Desde el sindicato tenemos cada vez más el firme convencimiento de que se están trazando con vista a futuro las líneas maestras de una nueva configuración sociolaboral, desregularizada, atomizada, desestructurada que sirva de base de actuación legal una vez que se haya superado la fase más cruda de la crisis.
Para finalizar, CCOO hace suyas unas recientes declaraciones del Director General de la OIT en España, Joaquín Nieto, "Los derechos fundamentales del trabajo son una conquista de la humanidad que hay que preservar". Ese ha sido, es y será nuestro compromiso.
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