«Tras quince años de la ley, sigue sin existir cultura preventiva» Maribel Roldán Responsable de Prevención de Comisiones Obreras

Fuente: elnortedecastilla.es
Fecha: 23/07/2011

El desánimo no ha de cundir, pero las estadísticas sobre la siniestralidad laboral fotografían un cierto estancamiento en la cantidad de accidentes acaecidos durante el desempeño del trabajo que es poco menos que alarmante en los últimos años. La responsable del departamento de Prevención de Riesgos y Salud Laboral de Comisiones Obreras (CC OO) en Segovia, Maribel Roldán, insiste en que el remedio para atajar esta problemática es la formación y, por supuesto, cumplir y hacer aplicar la normativa vigente, cuestión que deja mucho que desear a tenor del análisis que hace la representante sindical.

«Después de quince años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sigue sin existir cultural preventiva». Ocurre en las empresas privadas, pero también en la administración pública. Maribel Roldán asevera, no sin cierta cautela a la hora de concretar casos, que «en la inmensa mayoría de las instituciones públicas las medidas son insuficientes».

El caballo de batalla con el que se enfrentan los delegados de su área es la educación. «Hay poca formación», subraya en repetidas en ocasiones. Por ejemplo, en los casos de los accidentes que ocurren en el camino para acudir o regresar del puesto de trabajo (los percances 'in itinere'), esa falta de definición es latente. «Casi te obligan a que vayas por el mismo sitio, a las mismas horas para que se reconozca como accidente laboral». Las estadísticas que recogen este tipo de sucesos «a veces están enmascaradas». Entre enero y mayo del año en vigor en la provincia se han contabilizado 35 bajas como consecuencia de un siniestro de estas características.

Esa ausencia de cultura preventiva a la que alude Roldán se pone de manifiesto en que «muchos empresarios disponen de un plan de riesgos, pero lo que hace falta es que lo pongan en marcha, lo tienen en la estantería». Esta situación lo que provoca es que se puedan librar de la sanción pertinente cuando se someten a una inspección, pero no evitan que la salud o la seguridad de sus empleados estén expuestas. «La inmensa mayoría creen que es un impuesto más y no se conciencian, pero han de tener en cuenta que las bajas son costosas», argumenta la representante de Comisiones Obreras en la provincia.