Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

lunes, 9 de enero de 2012

Jugarse la vida con el viejo tractor

Fuente: elmundo.es
Fecha: 08/01/2012


  • La crisis ralentiza la renovación de la maquinaria y los vehículos agrícolas
  • Muchos accidentes no se contabilizan como siniestralidad laboral
  • Un tractor recién salido de fábrica cuesta como mínimo 20.000 euros
 

Los accidentes por el vuelco de un tractor, muchas veces con el resultado de la muerte del conductor o algún acompañante, es un suceso que frecuentemente salpica las páginas de los diarios y espacios informativos. Hace casi dos décadas que se pusieron en vigor normas que mejoraban la situación de esta maquinaria agrícola, sobre todo con la obligatoridad de las cabinas cerradas, pero aunque esta medida ha evitado muchas muertes, los accidentes siguen siendo frecuentes y, lo que es peor, en muchas ocasiones ni siquiera se computan como siniestro laboral.
Estos accidentes son relativamente frecuentes, como el vuelco mortal que se produjo en la localidad malagueña de Teba hace dos meses o el fallecimiento de un niño de diez años en la localidad onubense de Rosal de la Frontera el pasado mes de junio. Aunque la estadística no es rigurosa se calcula que las víctimas mortales de estos accidentes son de unos ochenta al año a nivel nacional.
En España hay casi un millón de tractores, una cifra que parece excesiva aunque hay que tener en cuenta que en pocos casos se dan de baja los más antiguos, lo que explica muchos accidentes. Andalucía es la comunidad con mayor número censados, casi 150.000, seguida muy de cerca por Castilla y León, Galicia y Castilla-La Mancha.
Según un estudio realizado por el Gabinete de Salud Laboral de CCOO de Málaga, la primera causa más habitual de vuelco de tractor se produce por la peligrosidad intrínseca de los vehículos originada por la falta de estabilidad del vehículo, el desequilibrio al efectuar esfuerzos de tracción o el empuje sufrido de remolques transportados.

Causas múltiples

Otra de las causas es la configuración irregular y abrupta del terreno, ya que tienen que circular por desniveles, zanjas o baches, además de por caminos y accesos a parcelas deficientes. Por último, el informe recoge también como causa la falta de preparación adecuada de los conductores, los fallos técnicos y las maniobras incorrectas ejecutadas en el manejo del tractor.
Según otro estudio, el recientemente elaborado por la Universidad de Navarra con origen en las tesis doctorales de Jesús Mangado Ederra y de José Ramón Alfaro en un trabajo para el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, se advierte que aproximadamente sólo algo más de la mitad de las muertes por vuelco de tractor se consideran accidentes de trabajo porque muchas víctimas son familiares del titular o jubilados.
Los vuelcos de tractor tienen como víctimas más frecuentes las personas de avanzada edad (el 65 por 100 corresponde a personas de más de 55 años) y los adolescentes o niños, personas que en muchos casos están fuera del mercado laboral y por tanto no están de alta en la Seguridad Social por lo que no se registran tales accidentes en las estadísticas de siniestralidad laboral.
El perfil de accidente de tractor es el de un varón de más de 55 años en maquinaria ligera (más estrecha e inestable). Los accidentes se producen frecuentemente en superficies con pendiente y en Andalucía es más frecuentemente en zonas marginales de olivar frente a otras zonas cultivables más llanas.

Vehículos de alta siniestralidad

Es tal la siniestralidad entre trabajadores y empresarios agrícolas que precisamente también son los que causan más accidentes de tráfico con daños personales de entre los conductores de cualquier tipo de vehículo.
En este informe se concluía que entre los años 2004 y 2008, periodo objeto del estudio, el número de accidentes no había disminuido. El verano y la primavera son las estaciones en que se producen más accidentes, mientras que noviembre y diciembre son los meses en que se registra el menor número.
En cuanto al día de la semana, curiosamente los sábados se registra un porcentaje de accidentes importante, lo que el estudio atribuye al amplio número de agricultores a tiempo parcial o como actividad de ocio que realizan los trabajos agrícolas los fines de semana.
El tractor es engañoso y traicionero. Parece que alcanza poca velocidad pero en carretera provoca accidentes precisamente por eso y sobre todo en terrenos con pendiente el vuelco es posible si no se conduce con la suficiente pericia o se peca de exceso de confianza. Gente joven o jubilados aprovechan fines de semanas o vacaciones para subirse en una máquina que a menudo no controlan. Por si fuera poco, si el parque automovilístico está envejeciendo muy deprisa por la crisis económica, el de maquinaria agrícola aún lo hace más aceleradamente.

Inspecciones deficitarias

Ya pasaron los tiempos de las grandes inversiones en tractores gigantes y con todo tipo de lujos, incluído por supuesto el aire acondicionado imprescindible en Andalucía en las jortnadas veraniegas, y se desatienden las revisiones obligatorias, las ITV de maquinaria agrícolas. Casi el 30 por 100 de los tractores no 'aprobaron' en 2009 la ITV en Andalucía por no tener la cabina homologada, entre las causas principales, pese a tratarse de una normativa obligatoria desde los años 90. Y eso que el campo andaluz es uno de los más modernizados por contar con explotaciones de tamaño superior a la media. Se calcula que más de la mitaad de los tractores involucrados en los siniestros graves no cuentan con cabina homologada.
Hay que tener en cuenta que un tractor nuevo puede costar unos 20.000 euros como mínimo y que los planes 'renove' para tractores no han tenido mucho éxito generalmente porque los incentivos eran poco atractivos. Se calcula que el 33 por 100 del parque móvil tiene más de 20 años y carece casi por completo de medidas de seguridad pero es el conductor de esos vehículos quien tiende a subestimar la peligrosidad del tractor o maquinaria agrí-cola por creer conocerla perfectamente por el largo uso que le ha dado.
Otro informe, en este caso el que Allianz Seguros presentó en Alemania el pasado verano, revelaba que el hecho de que un 40 por 100 de los tractores en España supere los 20 años (por lo que no cuentan con la homologación necesaria en materia de seguridad) está detrás de esta alta siniestralidad. De hecho, la crisis económica y las mayores dificultades para acceder al crédito han acentuado en los últimos 3 años el envejecimiento de los tractores en España, que ya alcanzan un promedio de 16 años de edad. Pero siguen en activo muchos con más de 20 o incluso 30 años.

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