Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

miércoles, 18 de abril de 2012

La siniestralidad en las empresas

Fuente: cronista.com
Fecha: 18/04/2012

La siniestralidad laboral es un fenómeno que afecta directamente la productividad y desarrollo financiero de una empresa. Recursos Humanos es el área con mayores posibilidades para llevar adelante exitosamente la difícil tarea de administrar y gerenciar la siniestralidad dentro de una organización. Para ello, resulta fundamental la sinergia con otras áreas, como Seguridad e Higiene y Salud Ocupacional.
En primer lugar, las organizaciones deberían tener conocimiento sobre las causas y agentes generadores de la siniestralidad. Los accidentes y enfermedades laborales de sus empleados, como así también aquellas inasistencias cuyo origen resulta doméstico o inculpable, deben observarse, diagnosticarse y tratar de reducirse a su mínima expresión.
Para ello, resulta necesario planificar y diseñar estrategias que controlen los fenómenos que la originan, consecuentemente disminuir la inasistencia de los empleados al trabajo.
En segundo lugar, el diseño de un Plan de Administración y Gerenciamiento de la siniestralidad debe realizarse definiendo los indicadores claves para el mismo, los cuales deben estar estrictamente alineados con los objetivos y estructura de la empresa.
La evaluación, definición y delimitación de los riesgos y causas generadoras de la siniestralidad nos permiten prevenir y, eventualmente, anticiparnos a la consecuencia, tomar las medidas correctivas a tiempo, disminuyendo el impacto negativo que la misma representa para la empresa y optimizando los recursos para su prevención.

Alinear procesos
Un ejemplo ilustrativo podría verse configurado de la siguiente forma:
z A través del seguimiento de indicadores claves se detecta un foco siniestral (desvío en la siniestralidad).
z Diagnóstico: analizando las causas fuente del desvío detectado se advierte que la gran mayoría de los accidentes responden a sucesos en vía pública en el horario de ingreso al trabajo y que la gran mayoría de los trabajadores accidentados se traslada en bicicleta.
z Acciones preventivas: se resuelve capacitar al personal en materia de traslado seguro en vía pública, elementos de protección personal y señalización relacionado con las bicicletas.
z Seguimiento del indicador, con el objeto de confirmar si las acciones correctivas tienden a alinear el desvío detectado (disminución del foco siniestral).
De lo anteriormente expuesto, podemos concluir que la sinergia interdepartamental resulta fundamental para alinear los procesos, ya que implican acciones de muchos sectores dentro de la organización.
Asimismo, una buena administración y gerenciamiento de la siniestralidad nos permitirá seleccionar el mejor proveedor (ART), alineando estratégicamente los indicadores, consecuentemente permitiendo una reducción en los costos.
Podemos ejemplificar este punto de la siguiente manera: si nuestra organización tiene una siniestralidad elevada (por encima de lo esperable por el riesgo de la industria), con gran cantidad de siniestros cuya duración media (cantidad de días entre el evento dañoso y el alta médica laboral) supera los 23 días, al momento de seleccionar mi ART, uno de los indicadores que podría considerarse es la duración media promedio de la cartera de los potenciales proveedores de este Seguro. Dicho indicador nos podría permitir evaluar, en promedio, el tiempo en que para esa aseguradora demora un trabajador en volver a sus tareas desde que se accidenta. Consecuentemente, prever el impacto que por siniestro podría darse en la productividad, costo asociado, ILT (Incapacidad Laboral Temporaria), entre otros.
En síntesis, conocer la siniestralidad es clave porque permite elegir un adecuado proveedor disponible en el mercado, negociar el mejor precio con la aseguradora; definir las políticas de prevención en Seguridad e Higiene y/o Salud Ocupacional; controlar los niveles de productividad y predecir cómo podría verse afectada la organización permitiendo desarrollar acciones al respecto.

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