Fecha: 08/08/2012
Los meses de verano están siendo especialmente negros en la región en lo que a accidentes laborales se refiere. Desde el pasado 26 de junio, y con el fallecido ayer en Mérida, han sido siete las personas que han muerto durante el desempeño de su actividad laboral. Una cifra que asciende, según los sindicatos, a 19 defunciones desde el inicio del presente año, una cifra que supera al número de muertes del año pasado en estas fechas.
El aumento en la siniestralidad laboral, según los sindicatos, está muy ligado a la crisis económica. Según Miguel Ángel Rubio, Secretario MAC- UGT Extremadura, en una situación de incertidumbre, precariedad y desempleo, los trabajadores están más expuestos a los accidentes y son menos exigentes en materia de seguridad. Añade que las modificaciones de la última reforma laboral han generado miedo a faltar al trabajo por motivos de salud, lo que hace a los trabajadores más vulnerables a los accidentes.
Concha Gómez, Secretaría de Salud Laboral de CC OO, señala dos razones fundamentales: la actual falta de inversiones en prevención de riesgos laborales por parte de las empresas, y la escasez de medidas por parte de la administración. Denuncia Gómez que el VI Plan de Actuación de Riegos Laborales, aunque ya tiene una dotación económica, todavía no se está aplicando en la práctica.
Ambos sindicatos señalan la poca presencia y la descoordinación de las inspecciones en el ámbito de salud laboral, subrayando la ausencia de responsabilidad política al respecto.
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