Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Tabeirós-Montes registra 68 accidentes laborales en el primer semestre del año

Fuente: farodevigo.es
Fecha: 07/08/2012

De ellos, 60 se produjeron durante la jornada de trabajo y los 8 restantes en el tiempo de desplazamiento a la ocupación


La comarca de Tabeirós-Terra de Montes cierra el primer semestre del año con un total de 68 accidentes laborales. Así se desprende de los datos facilitados ayer por el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (ISSGA) a través de la Consellería de Traballo e Benestar, ente al que está adherido. Sin precisar exactamente los sectores en los que se produjeron estos percances, desde el citado organismo autonómico se concretó sin embargo que de estos 68 siniestros acontecidos en los municipios de A Estrada, Forcarei y Cerdedo, 60 tuvieron lugar durante el desarrollo de la propia jornada laboral del trabajador, mientras que los ocho restantes se ocasionaron en itinere, es decir, en el itinerario de ida o regreso del trabajo.
En relación a los 60 siniestros producidos durante la jornada de trabajo, A Estrada, como cabecera comarcal, fue el municipio que acumuló, en estos seis primeros meses del año, más accidentes, registrándose un total de 54. De ellos, la práctica totalidad €en concreto, 52€ fueron leves, mientras que los otros dos revistieron carácter grave. Por su parte, en Forcarei tuvieron lugar cuatro siniestros (todos ellos leves) y en Cerdedo se ocasionaron otros dos, también de la menor gravedad estipulada en el mencionado resumen semestral aportado desde la administración gallega en la pasada jornada.
Por su parte, los trayectos y tiempos de ida o vuelta del trabajador a su puesto de trabajo acumularon un total de 8 siniestros, como se mencionó. La mayor parte de ellos, exactamente 7, se originaron en el municipio estradense, ocasionándose el último en Forcarei. Cerdedo, por su parte, no registró ningún percance de esta tipología hasta el cierre del primer semestre del año. En relación a la gravedad de estos ocho accidentes, todos ellos fueron leves, según se señala desde la Consellería de Traballo. Cabe señalar que para la configuración de este estudio estadístico a nivel municipal se contabilizan los percances en función del concello en el que radique el centro del trabajador accidentado, tal y como se matiza desde el citado organismo.
Realizando un promedio, estos datos reflejan cómo, cada mes, se producen en la comarca algo más de una decena de siniestros laborales. En todo caso, cabe señalar que uno de los principales indicadores que se tienen en cuenta al valorar la importancia de estas cifras es el tipo de siniestro según la gravedad que el percance represente para el accidentado. En este sentido, debe apuntarse que la inmensa mayoría de estos accidentes fueron leves. En concreto, durante los dos primeros trimestres de 2012, tan sólo dos siniestros fueron considerados como graves. Asimismo, desde enero a junio del presente ejercicio no hubo que lamentar la muerte de ningún trabajador ni durante su jornada laboral ni en el desplazamiento a su puesto de trabajo o desde el centro a su domicilio una vez terminado su quehacer.

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