Absueltos un capitán y un práctico juzgados por un accidente de un amarrador del puerto

Fuente: diariodeibiza.es
Fecha: 26/08/2012

La magistrada Clara Ramírez ha absuelto al que fuera capitán del buque mercante ‘Mar Patricia’ y a un práctico que fueron juzgados por su posible responsabilidad en un accidente laboral de un amarrador del puerto de Ibiza, ocurrido sobre las 19.30 horas del 29 de abril de 2003. El operario, que ya ha sido indemnizado por la vía civil, salió volando por los aires 14 metros y sufrió un traumatismo craneal que le dejó incapacitado para trabajar casi un año.
La fiscal solicitó en el juicio, celebrado el pasado 26 de marzo, dos años de prisión para el práctico y cuatro meses para el capitán.
«No consta que [el práctico] descuidara o desatendiera sus funciones. No consta que [el capitán] incurriera en conducta negligente alguna en la maniobra de atraque del buque», explica la magistrada Clara Ramírez, titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ibiza, en la sentencia.
Tenía formación específica
La jueza afirma que el práctico no había facilitado a los trabajadores cursos de prevención de riesgos laborales. Sin embargo, la magistrada explica en el apartado de fundamentos jurídicos que la empresa había ofrecido a sus empleados la formación necesaria para el desempeño de su trabajo. Además, habían recibido formación específica sobre la forma en la que había que amarrar las embarcaciones en el noray número 11 del muelle Ro-Ro sur del puerto de Vila, donde ocurrió el accidente.
El amarrador recibió el cabo largo de popa del ‘Mar Patricia’ en el citado noray la tarde del 29 de abril de 2003. La orientación del atraque era inadecuada, según la jueza.
«El amarrador encapilló la garza en el noray (enganchó el cabo en el amarre del muelle, una especie de bolardo característico en todos los puertos) sin darle previamente una doble vuelta para evitar que se rozara la estacha (el cabo grueso que se utiliza para atar la cuerda), tal como se le había instruido antes de comenzar a trabajar», sigue explicando la jueza.
La estacha se zafó del noray y golpeó al amarrador, que salió despedido 14 metros. Estuvo 43 días ingresado en el hospital, donde fue atendido, además del ya citado traumatismo craneal, de una fractura frontal izquierda, otra en la parte derecha de la pelvis, un traumatismo en la rodilla izquierda con rotura de ligamentos cruzados y laterales y varias contusiones.
Como secuelas le quedaron una gonalgia residual moderada izquierda (dolor de rodilla), parálisis del nervio peroneo común izquierdo (en la pierna), rotura parcial del ligamento cruzado posterior y anterior de la rodilla izquierda, coxalgia (artritis dolorosa en la cadera) derecha y una cicatriz de 20 centímetros en la cara anterior de la rodilla izquierda.