Fecha: 28/08/2012
La provincia de Sevilla, desgraciadamente, contradice la tendencia general andaluza en siniestralidad laboral, que es descendente —especialmente por la caída en picado de la actividad en la construcción, el sector que más eleva este negro índice—. Mientras que en la región la mortalidad en el trabajo baja un 13% durante la primera mitad de año, en la provincia sevillana se han registrado ya durante este año hasta 10 fallecidos por accidente laboral, dos más que en la primera mitad del 2011, cuando se contabilizaron 8 víctimas en el tajo. Se rompe, además, con un descenso general desde hace varios años, ya que las 17 defunciones de todo 2011 suponían 12 accidentes mortales menos que los acaecidos durante 2010, cuando se rozó la treintena. Este año se volvería a empeorar la estadística en Sevilla; eso sí, de mantenerse los registros.
Según las últimas cifras recopiladas por UGT-Andalucía y la propia Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, en el acumulado de junio del año pasado a junio de este año —en lo que es un ejercicio laboral completo—, en Sevilla la mortalidad en el trabajo ha sufrido un incremento del 37,5% en relación al ejercicio anterior, cifras sólo superadas por Huelva (un 50% más) y Córdoba (hasta un 66% más en esa fase). El resto de provincias lograron reducir esa negra estadística. Y este año, pese al índice general andaluz con una reducción del 13% en ese apartado.
Enero y febrero de este año estuvieron exentos de ese tipo de percances, pero el pasado marzo ya se registraron hasta tres accidentes laborales mortales en Sevilla. En abril fueron dos; en mayo, otros dos; y en el mes de junio la cifra se elevó de nuevo a tres. Julio quedó libre de «mancha». En total, una decena de fallecidos en el trabajo, dos más que en el mismo período del año previo.
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