Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

martes, 2 de octubre de 2012

Los accidentes de tractor se ensañan con jubilados

Fuente: lasprovincias.es
Fecha: 29/08/2012

Muchos siniestros se deben más a actividades de hobby
 
Son accidentes que se registran durante un trabajo y con una máquina de trabajo. Labrar un campo con un tractor o acarrear fruta con el remolque son trabajos, naturalmente, y si quienes conducen estas máquinas sufren un percance, se trata sin duda de accidentes mientras trabajan. Sin embargo, a la hora de las estadísticas formales, no está nada claro que se trate propiamente de accidentes laborales o que deban figuran como tales.
La gran mayoría de los accidentados con tractor son veteranos agricultores que rebasaron con creces la edad de jubilación y que, de hecho, son, o eran, pensionistas.
Si una persona, de cualquier oficio ajeno al campo, adquiere en un hipermercado una motosierra, después se dirige a su chalet, se pone a cortar las ramas de unos árboles y se corta accidentalmente, ¿consta como un accidente laboral? ¿Se encontraba la persona accidentada ejerciendo un trabajo o simplemente un hobby?
Tenemos a nuestro alrededor toda clase de ferreterías y grandes almacenes de bricolaje que venden un sin fín de herramientas y máquinas que cortan, sierran, taladran, golpean, agujerean, atornillan, clavan, retuercen, queman, lijan, salpican... Luego están los riesgos inherentes al manipular los materiales a cortar, atornillar, clavar, etc., o todo lo referido al manejo de la electricidad. Un sinfín de peligros. Y en esos mismos centros asesoran sobre el mejor empleo de lo que venden o alquilan.
Si alguien se accidenta en su casa poniendo unos cristales o chapando la cocina, ¿se habla de accidente laboral? No, es un accidente doméstico. No ejercía un trabajo propiamente dicho, sino una tarea de bricolaje.
De la misma manera, si el dueño de una parcela agrícola se lastima trabajando sus frutales, a pie o sobre un tractor, ¿es un accidente laboral? Pues depende, porque puede tratarse de un profesional que se dedica a eso o, como en los ejemplos anteriores, de una persona que lo hace por afición a la tierra o en plan bricolaje. Ahora están muy de moda los llamados huertos urbanos, y los hay de todos los tamaños. ¿Podemos llamar agricultores a los que trabajan huertos urbanos para su autoconsumo?
De los ocho hombres fallecidos en lo que va de año en la Comunitat Valenciana en accidentes de tractores, sólo uno tenía menos de 65 años; concretamente 55. Los demás, entre 70 y 84.
Como ha descendido tanto la actividad económica, también lo han hecho los accidentes en general, aparte de que los esfuerzos de prevención logran lo suyo. Y ahora resulta que la agricultura se coloca, lamentablemente, en primer lugar de accidentes mortales. Pero volvemos a lo anterior: ¿se pueden considerar todos como accidentes laborales?
Habitualmente se alude a la falta de seguridad en tractores viejos y se cita que no se renuevan porque el sector está empobrecido y no hay ayudas. Todo eso es cierto, pero tampoco impide nadie que personas mayores, incluso muy mayores, sigan subiéndose al tractor, aunque sea bastante nuevo y esté muy en orden, para ir a labrar unos bancales que, las más de las veces, ni hacía falta labrarlos, o no pasaba nada si no se labraban tanto. Muchas labradas se hacen por puro entretenimiento, se apura demasiado en spacios arriesgados y no se tiene en cuenta que el tractor, hasta el más nuevo, es una máquina muy inestable, de vuelco fácil, que exige tener muchos reflejos y flexibilidad, que normalmente se van perdiendo con la edad.

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