Peritaje Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Noelia Garcia Guirao (Murcia)

Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL): Seguridad, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Miembro con Carnet Profesional nº E-1476-25 de la A.P.P.J. (Asociación Empresarial de Peritos Judiciales)

Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

Peritajes, Consultoría y Formación

Contacto: perito.prl.murcia@gmail.com




El Perito Judicial en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es una figura, dentro del marco de la Pericia Judicial, al servicio de la Administración de Justicia. Según se recoge en el artículo 335.1 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, el Perito es un experto en un determinado campo que, ante cuestiones planteadas por el juez o algunas de las partes, emite un dictamen en el que contesta a dichas cuestiones o emite su opinión profesional.



El cometido del perito es ayudar al juez a interpretar ciertos hechos o pruebas que requerirían conocimientos especializados para dicha interpretación y de los cuáles, el perito dispone. Su misión no es juzgar, ni establecer quién es o no culpable de algo. El perito, en su dictamen, solamente debe responder, de manera razonada, estructurada y comprensible, y con el aval de su preparación y experiencia profesional, a aquellas cuestiones que se planteen, de manera que ayuden al juez a dictar un veredicto, ya que éste carece del nivel de conocimientos y experiencia en determinadas y específicas materias, como es el caso de la Prevención de Riesgos Laborales.

jueves, 18 de abril de 2013

Los escolares andaluces participan en un proyecto para "reimaginar" sus pupitres y sillas

Fuente: http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobaandalucia/los-escolares-andaluces-participan-en-un-proyecto-para-reimaginar-sus-pupitres-y-sillas_754922.html
Fecha: 23/10/2012

Medio centenar de alumnos de Educación Primaria participan en el proyecto Surgenia



Los escolares andaluces reclaman un mobiliario escolar más funcional, cómodo y sostenible. Al menos así lo han demandado el medio centenar de alumnos de Educación Primaria que participan en un proyecto del Centro Tecnológico Andaluz de Diseño, Surgenia, cuyo objetivo es "reimaginar el pupitre y la silla.
     Según ha informado Surgenia, los niños opinan que el mobiliario escolar tendría que ser más ergonómico, ligero, multifuncional, regulable en altura y respetuoso con el medioambiente. Son éstas las primeras conclusiones del citado proyecto de Surgenia para rediseñar el pupitre y la silla basándose en las demandas y deseos de sus usuarios, los propios escolares.
     Para ello, Surgenia, en colaboración con la Asociación Andaluza de Ergonomía, ha celebrado dos talleres de cocreación con los alumnos de segundo (6-7 años) y sexto (11 y 12 años) de Primaria del CEIP Condesa de las Quemadas de Córdoba. A través de técnicas de creatividad y trabajo en equipo (innovación cocreativa), los niños han reflexionado sobre las características con las que tendrían que contar el pupitre y la silla ideales y han hecho sus dibujos del mobiliario escolar para dar forma a sus ideas.
     Finalmente, dos jóvenes estudiantes de diseño han resumido las propuestas de los niños en un único boceto. A partir de esta idea y de las conclusiones de los talleres, se está trabajando con alumnos de diseño industrial del Centro Universitario de Mérida (Universidad de Extremadura) para plantear posibles soluciones introduciendo conceptos de diseño y ergonomía.
     Los alumnos más pequeños, de entre 6 y 7 años, están de acuerdo con los mayores, de entre 11 y 12: el mobiliario tendría que adaptarse más a sus necesidades. En primer lugar, los niños destacan que las sillas son demasiado duras para estar sentados tanto tiempo y mantener una buena postura. Otro problema es la imposibilidad de regular la altura del mobiliario, teniendo en cuenta que en una misma clase hay niños más altos y otros más bajos. Todos coinciden, además, sobre la necesidad de poder guardar en un algún lugar del mobiliario la mochila, que termina quedándose en el suelo del aula.
     Según los niños, otra característica esencial es la multifuncionalidad: demandan un mobiliario que se pueda apilar por si hace falta espacio libre en el aula, que sirva de armario o estantería, que lleve incorporada una pequeña pizarra para dibujar o hacer cuentas. Además, todos están de acuerdo sobre en que el material de pupitre y mesa sea respetuoso con el medioambiente y que los muebles se puedan reutilizar o reciclar de alguna forma.
     Al respecto de este proyecto, el gerente de Surgenia, Manuel Guillén, ha señalado que "contar con el usuario a la hora de diseñar un producto es fundamental. El diseño tiene que satisfacer sus demandas y necesidades. Así que hay que conocerlas para poder concebir algo verdaderamente funcional". Ello responde a los fines de Surgenia, con sede en Córdoba, centro que trabaja para que las empresas sean más competitivas, uniendo su capacidad productiva con la creatividad de los profesionales del diseño. El objetivo de Surgenia es concebir productos y espacios con identidad propia, que cumplen con una función específica y que transmiten emociones.
     Por su parte, el director del CEIP Condesa de las Quemadas, Francisco García, considera "un acierto rediseñar el mobiliario escolar cada cierto tiempo para adaptarlo a la población y a las exigencias del momento". EL PROYECTO
     Según el secretario de la Asociación Andaluza de Ergonomía, Manuel Llano Lagares, "para el diseño del mobiliario de un aula deberíamos pensar en la actividad que en ella se realiza. Si se incorporan nuevas metodologías pedagógicas, apoyadas con el uso de nuevas tecnologías, para modernizar el aprendizaje, resulta curioso que, en cambio, la forma de tratar el espacio sigue siendo la misma".
     Por eso, según el diseño realizado en base a las sugerencias de los niños, la silla tiene un espacio debajo del asiento para guardar la mochila, las superficies son de un material blando pero resistente, tiene pequeñas ruedas con frenos y el respaldo se puede quitar, para transformarla en un taburete.
     La mesa tiene bordes de goma y laterales de imán. Cuenta con un lapicero y una pequeña pizarra para hacer cuentas o dibujar. Se puede ampliar para ser utilizada por dos niños y tiene un sistema de encaje para formar figuras con otras mesas. Está dotada de rejillas para guardar libros y ordenador, y está fabricada en materiales resistentes y ligeros, que facilitan el desplazamiento, y de colores divertidos y vivos.
     Esta primera idea y las conclusiones de los talleres de creatividad servirán para la fase final del proyecto. Los estudiantes de diseño industrial del Centro Universitario de Mérida incorporarán criterios de diseño y de ergonomía a las ideas de los niños para reinterpretarlas y plantear posibles mesas y pupitres adaptados a la nueva realidad en la escuela y más a los deseos y necesidades de sus usuarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario